sábado, 3 de junio de 2017

Herramientas para hacer señuelos. Malla de pintado.

Con esta nueva entrada queremos dar comienzo con lo que sería una sería de entradas y post muy importantes a partir de ahora en el blog, en los que vamos a ir introduciendo tutoriales de como hacer herramientas o "artilugios" usados en la confección de señuelos artificiales, tanto duros como de vinilos, siguiendo siempre, como nos parece lógico e imprescindible, una línea de aprendizaje y progresión natural en la complejidad de lo expuesto, para así simular al máximo el aprendizaje que cada uno de vosotros podría realizar de manera independiente.
Como comienzo nos ha parecido interesante, a modo de continuación con entradas anteriores en las que se explicaba brevemente como pintar un señuelo con aerógrafo, la fabricación de una malla que nos permita el pintado más fácilmente y por tanto más rápido.
Finalización de la herramienta de pintado


El fundamento de esta herramienta es evitar tener que recubrir cada señuelo y fijarlo con pinzas con la malla usada para simular las escamas, y poder hacerlo todo de manera mas automatizada.
Este tutorial será breve debido a que la construcción de esta herramienta no es demasiado compleja, es más, ha llevado más tiempo escribir estas líneas que realizarla, y os aseguramos que el ahorro de tiempo y esfuerzo que se consigue con esta herramienta merece la pena totalmente.
Lo primero que vamos a hacer es definir los materiales:

Materiales empleados.


  • Una plancha de contrachapado que sea lo más resistente y fina posible. En su defecto se pueden usar listones de madera corrientes (dificulta un poco la construcción debido al ensamble de los listones).
  • Malla para las escamas. Esta malla puede generar las formas que queráis, no tienen que  ser formas rombos ni nada parecido. Normalmente no es un material del que se disponga usualmente, y parece irremediable tener que comprarlo en alguna tienda especializada. Sin embargo muchas cortinas de las ventanas disponen de zonas sin adorno, que nos pueden servir perfectamente.
  • Sierra de madera o sierra de calar.
  • Banco de trabajo.
  • Pinzas grandes
  • Elementos para unir la malla al marco, puede ser mediante grapas, termopegado, etcétera.


Proceso de construcción:

Para empezar tenemos que definir el tamaño y la forma del marco. No hay ninguna medida que seguir, cada uno de vosotros elegirá la que más le que convenga, siempre teniendo en cuenta aspectos como la malla disponible y el tamaño de los señuelos que se esté acostumbrado a confeccionar o que se tengan pensado hacer. Una vez se tenga claro todo esto, nuestro consejo es que se marque todo sobre el material antes de empezar, para nos desperdiciar material en caso de fallos.

Cuando se tenga la plancha cortado, se pueden realizar una serie de tratamientos, que si bien no son obligatorios, dotan a la herramienta final una funcionalidad mejor. Lo primero que se puede hacer es limar todos los bordes que se hayan cortado para darle un mejor aspecto y asegurarnos que no provoquen el corte de la malla; también es recomendable aplicar sobre el marco obtenido una capa de de barniz impermeable, ya que la madera puede llegar a pudrirse al aplicar pintura que tiene como base agua.

Lo siguiente es fijar la malla sobre el marco. Para hacerlo correctamente se debe conseguir que la malla quede tirante, para ello se va a hacer la unión lado por lado estirando la malla en cada uno de ellos, y no todo de golpe.
Cuando se tenga un lado anclado con las pinzas se estira hasta el opuesto y se aplica el método de fijado definitivo. En nuestro caso se ha optado como mejor método mediante el termopegado, ya que con la grapadora que sería más rápido se corre el riesgo de que seccione la malla. Una vez que se haya secado, se soltarán las pinzas del lado contrario y se repetirá el estirado antes de aplicar la fijación definitiva. Este proceso se repite de la misma manera para los dos lados restantes.

Detalle de la fijación de la malla.


Para finalizar recortamos los bordes que salientes y los dobleces para que no interrumpan durante el proceso de pintado.

Una vez terminada la herramienta, la mejor manera de utilizarla es poner en contacto el señuelo con la malla por el lado contrario al que se vaya a aplicar la pintura, para que esta adquiera su forma; y la imprimación de la pintura y la calidad de las formas sea la mejor posible.

Esperamos que os guste el artículo y la herramienta explicada con la que podréis realizar vuestras creaciones de una manera más "profesional" y rápida.

Un saludo y recordad, siempre captura y suelta.

Artículo relacionado con este tema:


martes, 7 de marzo de 2017

Hilo de pesca. ¿Cuál me conviene más?

Aunque todavía quedan muchas mañanas puramente invernales en las que hay que llevar el carrete bien cargado para llegar a donde están los peces, el final del invierno aparece ya en los calendarios de muchos pescadores que incrementan su actividad a consecuencia de aperturas de vedas de ciertas especies o por la época de pesca conocida como la prefreza.
Muchos de ellos aprovechan esta época para renovar material o adquirir nuevo equipo que crean que para el año nuevo les pueda hacer falta. Aunque normalmente no es algo que se tenga como prioritario en el listado de cambios, sobretodo para los pescadores más inexpertos ya que a simple vista no parece mejorar el equipo y por ende las posibilidades de éxito, el hilo de pesca ó sedal, así como los bajos son de las cosas más importantes a revisar.
No es por capricho de algunos pescadores el recomendar el cambio habitual del sedal (más en esta época del año), y es que hay muchas razones lógicas para hacerlo. Quizás la más importante de todas sea por los precedentes, es decir, hay que tener en cuenta que el invierno es una época muy dura para señuelos y sedal en la pesca de cualquier especie ya que es necesario pescar profundo y lanzar a sitios con coberturas donde estén escondidos los peces. Esta situación puede provocar raspones por las ramas y las rocas que debilitan el sedal.
Otra razón es que con el comienzo del año se puede tener pensado cambiar la zona de pesca, por lo que las condiciones del nuevo escenario pueden requerir otro tipo de especificaciones que el hilo actual no dispone.
Finalmente también hay que tener presente que no todos los tipos de sedal tienen la misma resistencia ante los cambios climatológicos, y tras más de un año puestos en el carrete pueden haber perdido muchas de sus propiedades, dejando de ser fiables.

Bobinas de sedal y bobinas de carretes de repuesto.


A continuación vamos a mostrar en una lista los tipos de sedales más comunes en el mercado y sus propiedades más relevantes para que podáis escoger mejor cuál es vuestra mejor opción:


Flurocarbono: Antes de todo un poco de historia sobre este tipo de sedal perfecta para contar durante el trayecto al destino de pesca. Es un material creado en Japón en el año 1971 por una empresa llamada Kureha (más reconocida como Seaguar), y su aplicación en la pesca deportiva ha sufrido una rápida evolución movida por el interés tanto de pescadores de agua dulce como de salada por las grandes cualidades de este material.
A falta de los demás tipos de sedales, este quizás sea la mejor opción para pescadores no demasiado especializados y por ello el más abundante, ya que tiene un funcionamiento óptimo en la mayoría de las situaciones. 
Algunas de sus características más destacadas son su índice de refracción similar al del agua que lo dota de una casi total invisibilidad a ojos del pez, con lo que es perfecto para el uso en técnicas finesse, otro aspecto muy beneficioso para el uso de esta técnica es su elevado peso especifico que no solo permite más alcance de los lances habitualmente cortos por el peso del señuelo,sino que al no flotar sobre el agua permite al liviano señuelo hundirse sin necesidad de plomos que resten naturalidad al montaje.
También por el recubrimiento protector que suelen incorporar los sedales de este material, están más protegidos ante la exposición que a otro tipo de sedales les afecta restándoles eficacia, con lo que es un sedal recomendable para pescadores principiantes que no tengan por costumbre el cambio de hilo sistemático.
Sin embargo no son todo ventajas,estos sedales no tienen entre sus virtudes una buena rigidez, sometidos a tracción pueden deformarse en torno a un 10% antes de romperse, por lo que no son muy precisos a la hora de clavar peces a grandes distancias. También son sensibles a la tensión a la que se mete en la bobina , ya que si esta es demasiado alta, a la hora de soltar hilo saldrá de golpe formándose nudos. 
Además por su composición este tipo de sedales suelen tener una relación diámetro-resistencia menor que otros tipos.
Una aplicación muy concreta y que no pueden cubrir ninguno de los otros tipos de sedales, es su uso como bajo de la línea cuando se usan diámetros muy grandes. Esto se usa cuando se quiere sustituir el bajo de acero para que no se distinga tanto.

                                                    
Monofilamento: Este tipo de sedal sin duda ha sido el más perjudicado con la aparición y evolución del fluorocarbono que ha alcanzado unas prestaciones muy buenas con diámetros parecidos al del monofilamento, relegando a un segundo plano a este en su función principal: técnicas finesse.
Y es que el monofilamento pierde en casi todas las comparaciones. Es menos resistente a la luz del sol, pesa mucho menos por lo que no se hunde, aunque actualmente se ha conseguido que tengan un índice de refracción al del agua y ciertos modelos presumen de no tener casi memoria.
Sabiendo esto, ¿para qué se usan estos sedales? Principalmente en el uso de técnicas topwater que aprovechen su flotabilidad para facilitar el movimiento de los señuelos, ya que al dar los tirones característicos de esta modalidad consigue que el señuelo chapotee en la superficie de manera mucho más llamativa y que no se hunda.
Además se sigue usando en determinadas situaciones para pesca finesse con el uso de carretes de spinning, ya que son mucho más sensibles a que el hilo salga de golpe formando nudos al liberar el pick up del carrete, situación que apenas se da con el monofilamento por su poca o nula memoria.
También es usado en los terminales que llevan el plomo en la técnica split shot ya que son sedales que disponen de diámetros muy reducidos, apenas imperceptibles, y para técnicas muy especializadas como el spybaiting.


Es muy recomendable llevar bobinas de carrete de repuesto.



Trenzado: Este es otro de los grandes tipos de sedales por historia. Estos sedales evolucionan de los primeros elementos de unión en la pesca, y aunque el principio sigue siendo muy parecido al inicial, ha incorporado nuevos aspectos que lo dotan de mejores propiedades para competir con los nuevos sedales que van apareciendo con las nuevas tecnologías.Estos hilos consisten en varios filamentos trenzados entre sí, dicha configuración estructural le confiere unas propiedades muy específicas, entre la que destaca la casi nula elongación al someterlo a una tensión alta puntual, es decir, no se estira prácticamente nada a la hora de clavar al pez ( los sedales del mercado actual pueden proporcionar hasta un 2% en la elongación).
Esta propiedad es especialmente buena cuando se pesca en profundidad o a grandes distancias, porque permite muy buena precisión en la clavada pese a la distancia.
La mayor o menor elongación dada por el hilo depende además de la calidad del material usado en los filamentos, tambíen en el número de filamentos usados para producir la trenza. A más filamentos usados, más resistente será, pero también hará que el trenzado final se más ancho y por tanto más rígido.
Un aspecto a tener muy en cuenta respecto a este tipo de sedales es que tienen un gran inconveniente o punto débil: no son buenos ante rozaduras.
Debido a su configuración formada como una trenza algo muy común en estos hilos es que uno de los filamentos que lo componen se rasguen por el rozamiento con el fondo, piedras, ramas o los dientes de los peces. Al romperse uno de los filamentos el resto soporta más tensión de la que estaba preparado, llegando finalmente a la rotura total. Aunque los nuevos avances tecnológicos han permitido recubrir estos trenzados con materiales poliméricos similares a los del fluorocarbono que protegen al trenzado de las rozaduras y de los agentes climáticos (radiación UV), es recomendable revisar periódicamente el estado del sedal a medida que se recoge hilo para detectar posibles fallos críticos.


Esperamos que os sirva a todos para tener las menores sorpresas a la hora de pescar por rotura de vuestros hilos, que aunque no lo parezca, es el elemento más importante del equipo de pesca.

Un saludo y recordad, siempre captura y suelta.